EL PROCESO INVESTIGATIVO: ASPECTOS RESALTANTES DEL TUTOR, TUTELADO Y LA PRODUCCIÓN CIENTÍFICA

THE INVESTIGATIVE PROCESS: HIGHLIGHTS OF THE TUTOR, TUTORED, AND SCIENTIFIC PRODUCTION

RESUMEN

El Proceso investigativo, es una realidad que paulatinamente se ha venido afianzando en la academia a nivel global, máxime para los estudiantes que ya se encuentran en la última etapa de su formación o mejoramiento profesional, en virtud de que en la misma, se les exige la elaboración de un trabajo de investigación, como requisito parcial para poder recibirse en la universidad. En este sentido, y para entender el éxito del proceso investigativo, se debe conocer cómo operan sus actores y que representa el producto final para la ciencia en general, en consecuencia, en el presente artículo académico, se enfocan los aspectos resaltantes del tutor, tutelado y de la producción científica desarrollada, abordando el terma inicialmente desde la perspectiva de la importancia que representa la simbiosis tutor-tutorado, y conociendo las competencias y el perfil con las que debe contar el mismo; luego el tema es desarrollado desde la óptica que representa el resultado del estudio realizado, resaltando el valor agregado que debe conseguir el tutor en su tutoriado; y finalmente se concluye con una serie de tópicos, que requieren y motivan la continuidad de los estudios sobre el tema, con el objeto de promover la investigación y fortalecer una realidad que promete desarrollo y evolución. Palabras claves: Proceso Investigativo, Tutor, Tutoría, Tutelado, Trabajo de Investigación, Producción Científica, Competencias y Perfil del Tutor.

ABSTRACT

The research process is a reality that has been gradually consolidated in the academy at a global level, maximum for students who are already in the last stage of their training or professional improvement, since they are required to prepare a research, as a partial requirement to graduate from university. In this sense, and to understand the success of the research process, you must know how its actors operate and what the final product represents for science in general, therefore, in this academic article, focused on the highlights of the tutor, tutored and developed the scientific production, approaching the term reached from the perspective of the importance of symbiosis guided by a tutor, and knowing the competences and the profile that it must have; Then, the topic is developed from the perspective that represents the result of the study carried out, highlighting the added value that the tutor should obtain in his / her tutoring; and finally it concludes with a series of topics, which require and motivate the continuity of studies on the subject, in order to promote research and strengthen a reality that promises development and evolution. Keywords: Investigative Process, Tutor, Mentoring, tutored, Research Work, Scientific Production, Competences and Profile of the Tutor.

 Introducción

Con el correr del tiempo y desde que la historia refiere, en el contexto universitario se han desarrollado una serie de eventos académicos que representan para los estudiantes un reto importante para sus vidas, en consecuencia, los mismos han ameritado la asistencia de un tutor con el fin de superar la meta y cumplir su cometido, en este caso en particular, en la elaboración de los trabajos de grado, tesis doctorales o trabajos de investigación en general, que se requieren como requisito parcial  en indispensable para optar a un título académico conferido por una universidad.

Tomando en cuenta lo anterior, se precisó realizar el presente artículo académico, en el cual se aborda en dos capítulos intitulados: “El Tutor en el Acompañamiento del Estudiante en el Proceso de Investigación” y “La Investigación como Producción Científica Desarrollada por el Tutoriado Bajo la Dirección y Colaboración del Tutor” respectivamente, los aspectos más resaltantes sobre el tema, dado que la presencia de un tutor en la vida de un estudiante que se encuentra en la fase final de sus estudios superiores, es sumamente importante desde el punto de vista académico, en virtud de que el mismo, será la persona que lo guíe, oriente y le facilite el trabajo intelectual en la producción científica propuesta.

En este mismo sentido, Vera Guadrón y Vera Castillo (2015) han afirmado que: “El desempeño del tutor en el proceso de acompañamiento al participante en la producción científica, requiere de un conjunto de competencias propias de un componente de la formación humana integral…” (p. 63). Según la cita, el desempeño del tutor amerita tener una serie de aptitudes y capacidades que se complementen entre sí, porque justamente esa fortaleza lo hará totalmente eficiente en la función que va a desarrollar, por lo que en consecuencia, el tutor debe reunir una serie de características que le acredite dicho rol, y que a su vez, genere en el tutorado la interacción necesaria para medirse y estar a la altura del trabajo de investigación al cual se dedicará.

El Tutor en el Acompañamiento del Estudiante en el Proceso de Investigación

Al momento en que el estudiante llega a su etapa final de los estudios universitarios cualquiera que sea su nivel, se presenta con el desafío de realizar su trabajo de grado, que no es otra cosa, sino una investigación, requisito sine qua non para poder optar a la titulación académica a la cual aspira.

Este reto está totalmente vinculado a la escogencia de un tutor, que será la persona que lo acompañe hasta la culminación de su estudio. Sobre este asunto, Garritz y López (1989) en Rosas, Flores y Valarino (2006) indica que “la tutoría es un tipo de enseñanza personalizada que tiene por objetivo que el tutor y el alumno participen en un proceso de creación en el cual el segundo aprenda a realizar investigaciones” (p. 162), por lo que la tarea en este caso es totalmente compartida en un equipo que debe tener cohesión y entre otras cosas armonía, por lo que la escogencia del tutor debe ser un tema que el estudiante debe considerar y analizar con mucho detenimiento, y es por esta razón que Kennedy (2004) en Rosas y otros, “sugiere…que se elija al tutor de manera cuidadosa, destacando como sus cualidades principales: accesibilidad, responsabilidad y con posibilidades de ser convocado, especifico y que proporcione guías detalladas del trabajo” (p. 162), para que de esta manera el trabajo en conjunto fluya de la manera esperada.

En este mismo orden de ideas, es importante destacar que el perfil de un tutor se marca como un ideal complejo, y dado que existen variadas opiniones al respecto, se tomará como referencia una compilación realizada por González (1993) en Rosas y otros, donde se destaca que un tutor debe tener las características esenciales:

dominio del tema específico a investigar, disponer del tiempo suficiente para la tutoría, poseer cierta experiencia en trabajos de investigación, dominio de la metodología, capacidad para establecer una relación interpersonal afectiva y supervisar la organización y ejecución del trabajo de grado, ser responsable para que el trabajo de grado identifique claramente el problema a investigar, formule los objetivos, consiga coherencia entre título-objetivos-metodología, que se elija un tema relevante y pertinente, que la redacción y el estilo sean entendibles y que los ajustes formales se adecuen a las exigencias de la instticuion en la cual será presentado. (p. 163).

Con referencia a lo anterior, pues se deja por sentado que el perfil de un tutor realmente exigente, dado que el mismo no solo debe poseer competencias relacionadas con el ámbito o área del objeto de estudio del tutorado, sino que también debe poseer otros dominios de conocimiento relacionados con la calidez humana y la metodología de la investigación.

Dadas las consideraciones que anteceden, el autor del presente artículo académico, ha clasificado las características con las que debe contar un tutor de trabajos de grado, en tres grupos de competencias: 1) Competencias de carácter técnico: Son aquellas vinculadas con la preparación, formación y experiencia profesional del tutor, en el área de estudio de la investigación; 2) Competencias Académicas: Están relacionadas con el desarrollo y la experiencia del carácter científico del tutor, esto comprende el conocimiento y dominio de los aspectos metodológicos y formales de los trabajos de investigación de la institución donde desempeñe su rol; la honestidad investigativa: 3) Competencias de desarrollo personal y humano: Éstas están vinculadas a la evolución del tutor como un ser humano integral, provisto de valores, principios, ética, entre otros, cuestiones que le permitirán entre otras cosas, generar confianza de manera mutua; aceptar las ideas del nuevo investigador; establecer una relación de empatía con el tutoriado, el poder abordar escenarios de eventuales escollos con una estabilidad emocional y espiritual, ser receptor de los distintos estados de ánimo del tutorado y mantener el estado de serenidad en los mismos, mantener la armonía en el equipo (tutor-tutorado, tutelado, tutoriado o pupilo); y 4) Competencias de Gestión: Son las que le permiten al tutor abordar y subsanar los escenarios de conflicto; trabajar bajo presión; organizar, cumplir y hacer cumplir los cronogramas de trabajo; trabajar en equipo; sostener y hacer acompañamientos, de ser necesario, en reuniones, entrevistas y visitas que se originen producto de la investigación; supervisar los objetivos, actividades, tareas y acciones acordadas, entre otras.

La Investigación como Producción Científica Desarrollada por el Tutoriado bajo la Dirección y Colaboración del Tutor

El Resultado final del trabajo de investigación, desarrollado como reto asumido por el tutorado, decanta en la producción científica obtenida, que sin duda alguna, se llevó a cabo bajo un proceso colaborativo en el que participó su tutor como director del mismo. Es importante destacar, que el producto final, es decir, el trabajo de investigación,  no solo debe conllevar a la satisfacción personal del estudiante que lo realizó, sino que también, al menos en teoría, este esfuerzo alcanzado debe fortalecer el campo del conocimiento donde se focalizó el problema, de tal manera que los resultados satisfagan en una proporción a la ciencia en general.

Continuando con lo anterior, y a propósito con lo tratado, vale la pena traer a colación la opinión de Ruiz (2005) sobre este particular, quien expone que:

De allí que sea esperable que al final del proceso de tutoría el estudiante no sólo pueda exhibir el producto o documento denominado trabajo o tesis de grado, según el caso, sino que además haya desarrollado las competencias de un investigador.

Tal como se observa, el trabajo del tutor no solo debe circunscribirse a lograr la finalización de la investigación, sino que también deber girar para lograr en su tutelado el espíritu de investigador, y en consecuencia, conseguir que domine las herramientas para tal fin, y aunque no siempre se logre este cometido, su labor debe siempre considerarla, porque como lo dice Ruiz:

…esta expectativa no siempre se cumple, particularmente en el nivel de maestría. Los estudiantes que logran superar el síndrome TMT (Todo menos tesis), se las arreglan para concluir su trabajo de grado, pero en la mayoría de los casos las competencias investigativas alcanzadas son muy limitadas o nulas…

Ahora bien, para lograr que se materialicen valores agregados en el trabajo realizado, se considera importante y medular la habilidad de interacción investigativa entre el tutor y el tutelado, porque justo de allí, es que se va formando el temple definitivo del estudiante por egresar y la capacidad de habilidades investigativas en el mismo (Quevedo, García y Cañizares, 2018).

Tal como se observa, el trabajo en equipo juega una papel fundamental, sin embargo, es necesario ratificar, que la dirección del proceso investigativo la tiene el tutor, pero la tarea en sí, es del tutelado, por eso, es que “…se debe valorar que el investigador necesita formar y desarrollar sus habilidades con la ayuda de otros y por su propia motivación a descubrir nuevos conocimientos…” (Quevedo y otros, 2018, p. 120), en este caso, ese nuevo investigador es el tutelado, y esto también comporta una introspección de su propia conciencia como futuro profesional.

De igual forma, cabe destacar lo expuesto por Quevedo y otros, cuando indican que:

“… las habilidades de investigación son obligatorias de inicio a fin en la formación, por cuanto de ella dependen muchas de las aspiraciones de transformación que tiene la sociedad para con sus nuevos profesionales con habilidades relacionadas con la utilización de las técnicas de búsqueda de la información, la socialización de resultados y el empleo de los métodos de la investigación científica…” (p. 118).

Significa entonces, que sobre las producciones científicas logradas a nivel global, sin lugar a dudas, descansa en parte, el desarrollo y la evolución de la humanidad en todas sus facetas: científica, tecnológica, social, política, económica, entre otras, y este propósito se alcanza fomentando el proceso investigativo desde cualquier posición, como tutor, como investigador,  o como institución.

Conclusiones

A lo largo del presente artículo académico, fueron expuestas aproximaciones interesantes sobre aspectos vinculados con el proceso investigativo, el trabajo del tutor y del tutoriado, y la importancia de la producción científica obtenida al final de la investigación, en consecuencia, se pueden desplegar las siguientes conclusiones sobre el trabajo realizado:

El tutor es el director del proceso investigativo, sin embargo, para lograr serlo, el mismo debe reunir una serie de competencias para desempeñar de manera eficiente su labor, y a tales efectos, uno de los aportes del presente trabajo, fue haber agrupado en una categoría de clasificación organizada por el autor, las diferentes competencias que a su criterio deben resaltar en el perfil de un tutor académico, y dicha organización, puede acobijar las distintas características que se encuentran dispersas sobre el tema, por lo que en este sentido, se considera que el tutor debe contar con competencias de carácter técnico, competencias académicas, competencias de desarrollo personal y humano, y competencias de gestión.

De igual manera se concluye, que la labor del tutor no debe conformarse con materializar y llevar a feliz término el trabajo de investigación de su pupilo, sino que por el contrario, debe apuntar a que el referido tutelado se inicie como investigador, y proyecte sus trabajos en bien general de la humanidad, es decir, que los mismos tengan un componente de contenido social, que coadyuve a la solución de problemas que día a día rodean a la sociedad, y como valor agregado, el trabajo investigativo desarrollado, se convierta en la base o inicio de otros estudios científicos.

Referencias

Quevedo, N., García, N. y Cañizares, F. (2018). La Habilidad de Interacción Investigativa entre Tutor y Tutorado. Revista Magazine de las Ciencias.  3 (2). pp.117-130. Disponible en: https://revistas.utb.edu.ec/index.php/magazine/article/view/497

     Consultado en: junio 22, 2020.

Rosas, A., Flores, D. y Valarino, E. (2006). Rol del Tutor de Tesis: Competencias, Condiciones Personales y Funciones. Revista Investigación y Postgrado. 21 (1). pp.53-185. Disponible en: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2309849

     Consultado en: junio 22, 2020.

Ruiz, C. (2005). Enfoque estratégico en la tutoría de la tesis de grado: un modelo alternativo para aprender a investigar en el Postgrado. Sapiens. Revista Universitaria de Investigación. 6 (1). pp.61-83. Disponible en: https://www.redalyc.org/pdf/410/41060105.pdf

     Consultado en: junio 22, 2020.

Vera, L. y Vera, A. (2015). Desempeño del Tutor en el Proceso de Acompañamiento en la Producción Científica. Revista de Estudios Interdisciplinarios en Ciencias Sociales Universidad Rafael Belloso Chacín. 17 (1). pp.58-74. Disponible en: http://ojs.urbe.edu/index.php/telos/article/view/2239

     Consultado junio 24, 2020.

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